CUENTOS POR CALLEJAS

Hay base en la realidad y/o en la ficción en todo cuanto opino y/o narro.

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domingo, 23 de octubre de 2011

EL TRECHO DEL DICHO AL HECHO







Mi amigo Antonio, además de serlo, era mi jefe en la empresa donde yo trabajaba. Era un tipo curioso que, según él, había experimentado numerosos avatares en su vida. Un día, me relató algunos episodios curiosos.

Me decía que había sido fraile en un convento (no recuerdo la Orden) y que él, con un puñado de compañeros, había huido una noche del monasterio porque todos estaban hartos del Abad, que era un homosexual acosador. Después, Antonio me dijo que contrajo matrimonio, pero que al cabo de un tiempo se divorció por incompatibilidad.

Se metió en varios negocios de los que salió malparado. Según él, por culpa de sus socios y compañeros desleales.
Yo le escuchaba sentado en una butaca, mientras mi amigo me hablaba pausadamente desde su mesa en el despacho. Sentía simpatía por su persona y le dije:

-- Antonio, con todo lo que has tenido que pasar, supongo que te quedará una huella dolorosa en tu mente.

-- Pues no. Mira, Fede, mi tiempo de seminarista y de monje me enseñó con firmeza los principios cristianos que habrían de informar mi vida. Yo llegué a ser Subdiácono, ¿sabes? Así que, con todo esto, aprendí a perdonar e incluso a compadecer a mis enemigos. Sí, Fede, tenlo en cuenta. Tenemos que ser clementes con los demás, a ser pacientes cuando nos dañen. No te alteres cuando te insulten, porque posiblemente el que lo haga tenga los defectos que a ti te atribuya. Procura tenerlo en cuenta, que los que somos cristianos debemos dar ejemplo.

Me lo dijo en un tono tan paternal y moviendo las manos con una expresión tal que me lo imaginaba subido a un púlpito.
De pronto, sonó el teléfono. Antonio tomó el aparato y estuvo escuchando unos minutos. Súbitamente, y de un golpe, colgó el auricular.

-- ¡Hijo de puta! ¡Ha cortado la conversación y me ha llamado sinvergüenza! ¡Fede, que me ha dicho que soy un sinvergüenza! ¡A mí nadie me dice esto! ¡A mí no se me puede insultar así! ¡Hijo de perra, rufián, cerdo, canalla! ¡Así se te pudra la lengua!
Y, abriendo un cajón de su mesa, sacó una enorme navaja albaceteña; se puso de pie y la blandió delante de mí.

-- ¡Le voy a hacer una "cremallera"! ¡Lo voy a rajar desde el pescuezo hasta los huevos! ¡Maldita sea, que voy por él!

-- Antonio, por favor, no hagas locuras. Piensa en las consecuencias para ti y para tu familia.

-- ¡Déjame, Fede! ¡No te interpongas en mi camino! ¡Como hay Dios que me lo cargo ahora mismo! ¡A ese canalla, cabrón!

Fue inútil que tratara de detenerle. Se llegó hasta el establecimiento de su enemigo, y a punto estuvo de darle de puñaladas. Los guardas del almacén lo detuvieron.


En las dependencias policiales, adonde fue conducido, se le oyó gritar durante horas.

14 comentarios:

Humberto Dib dijo...

¡Vaya carácter el de Antonio!
Buen relato, amigo.
Me sorprendió que mi imagen en seguidores apareciera sin foto, ni idea por qué.
Un abrazo.
HD

FEPETE dijo...

Gracias, Humberto, por tu comentario. Tu foto en "Seguidores" se ve claramente. Un abrazo de Federico.

Anónimo dijo...

Bueno,bueno...diría yo que habla quien más tiene que callar y siguiendo con otra frase hecha digo: que "practicar con el ejemplo, eso es una buena opción, en definitiva ser consecuente.
Deseo que sigas bien.

Larisa dijo...

Si ej que la violencia está infravalorada. Por regla general, supone un buen caldo de cultivo a la hora de marcarse relatos. Con ayuda de la memoria y de, por supuesto, el menester y el talento. O, como dijo Martín Garzo: "De los diarios nacen las novelas".

(No estoy justificando las puñaladas en la vida 1.0, Dior me libre).

Reciba un cordial saludo.

FEPETE dijo...

Buena observación, Anna. Así de compleja es la condición humana. También yo espero que estés muy bien. Un abrazo.

Roza la genialidad la célebre cita de Garzo. Un placer que me leas y que me comentes, Larisa. Otro abrazo para ti.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Federico, respeto su derecho de discrepar sobre un comentario mío dejado en un blog de otra persona.
Le pido respete el mío opinando sobre quien creo verdaderamente un dictador.
Asi mismo considero que, pese a descalificar como "ignorancia o crueldad" a quien opine distinto, por lo menos en ese comentario lo ha hecho usted dentro de los límites del respeto, por lo que le doy la bienvenida a mi blog siempre que las diferencias de opiniones las mantengamos presumiendo la buena voluntad del otro. De otro modo el diálogo no sería tal, sino simple arrebato y prepotencia.

Saludos desde el sur.

Julio Dìaz-Escamilla dijo...

Una cosa es el discurso y otra las acciones; ya se dijo: predicar con el ejemplo. Retratas a cabalidad esa doble moral que nos acontece en una época que va sin pena ni gloria.
La palabra discursiva toma de la mano al lector y lo lleva por donde el autor quiere. Felicitaciones.
Un abrazo.

FEPETE dijo...

No creo, Neogéminis, que usted sea cruel. En cuanto a la ignorancia, debo recordar que no hay nadie que lo sepa todo. Una cosa es decir, por ejemplo, que el modelo institucional libio no convencía a algunos, y otra muy distinta es llamar dictador a un hombre que, mire usted por donde, por no abandonar a su pueblo y la tierra donde siempre había vivido, ha sufrido uno de los asesinatos más viles de los que he tenido noticia en los últimos tiempos. Millones lloramos su muerte. Quien no lo amara, debería, al menos, sentir respeto por un verdadero, aunque imperfecto, héroe. Si quiere pruebas de que no hago demagogia, le puedo dar información veraz cuando me la pida usted. Yo soy analista serio, no me parezco a García Almazán. Un saludo afectuoso.


Gracias por el comentario, Julio. De algo tan sencillo como este post haces una lectura que lo engrandece. Un abrazo.

Juli Gan dijo...

Hola, FEPETE. Gracias por pasarse por mi blog. Me alegro de leer su post de hoy porque me ha hecho reír. Espléndido relato.

Estetioeslahostia dijo...

Jajaja, una historia muy curiosa... Desde luego el ser humano está imbuído por todo tipo de contradicciones, si me apuras y en cierto modo, puede incluso ser algo constructivo, una "chispa" que no nos haga a todos posicionarnes de un modo sin más, tomar una opinión sin tener en cuenta el resto, etiquetarnos... etc. Obviamente, no se trata del ejemplo que nos cuentas. ;-)

Un saludo, gracias por pasar por mi blog... seguiré el tuyo.

FEPETE dijo...

Agradecido por vuestras palabras, Juli Gan y Mario, porque me estimularán para seguir escribiendo.
Un saludo de Federico.

Anónimo dijo...

hola buenas tardes,vengo a gradecerte,que hayas leído y comentado, en mi blog,muchas gracias!
interesantísomos post...que comparto,abiertamente!
muchas gracias,te sigo
lidia-la escriba

María dijo...

Me alegra descubrir tu blog a través del de Julio que nos lo recomienda, me quedo viéndolo.

Un beso.

FEPETE dijo...

Te doy una agradecida bienvenida, María.