CUENTOS POR CALLEJAS

Hay base en la realidad y/o en la ficción en todo cuanto opino y/o narro.

BIENVENIDOS SEÁIS, VISITANTES.

sábado, 29 de octubre de 2011

ZOOLANGUAGE




A veces utilizamos en nuestro lenguaje expresiones tales como "Es fuerte como un toro" o "Es gorda como una vaca", o "astuto como un zorro", etc. Y es, diría yo, como una zoofilia, si es correcta la palabra, puesto que se busca en los animales cualidades o defectos humanos, como una reminiscencia de épocas muy antiguas, cuando los hombres primitivos veían reflejos de sí mismos en los numerosos seres que compartían con ellos el hábitat que ocupaban.

Asimismo, ocurre que damos mayor expresividad a nuestras palabras al utilizar comparaciones con los sonidos que emiten nuestros "hermanos animales", que diría San Francisco de Asís. Empleamos verbos como cacarear, rugir, gruñir y otros más que corresponden al lenguaje de gallinas, felinos, cerdos y otras criaturas de la abundante fauna de nuestro planeta.

Y digo yo, ¿daríamos más énfasis a nuestro discurso mediante el uso de esos verbos que antes he citado? Creo que sí.

Veamos, por ejemplo:

"Nuestro jefe nos rebuznó injustamente". Con ello estamos diciendo: "el burro de nuestro jefe".

Otra: "Mi mujercita maulló en mi oído pidiéndome dinero". Es como decir que se puso mimosa como una gatita, cosa que a los hombres nos gusta mucho. Lo del dinero, menos, claro.

Aquel tipo me ladró "¡No entre aquí!". Pues lo mismo que un perro que te cierra el paso.

"La muchedumbre rugía en el estadio". Esto es, como las fieras en las que no convertimos algunas veces en eso del fútbol.

"Aquel grupo de mujeres cacareaba incesantemente". Nos recuerda el ruido que hacen las gallinas en un gallinero.

"Ese político relinchaba su discurso". Es como, a veces, suena el vocerío que forman; aunque, en ocasiones, suena como una sucesión de berridos.

"El recepcionista crotoraba saludando mientras entraba el público"; como el monótono "tac, tac, tac" que hacen las cigüeñas.

"Un empleado de la ventanilla del Fisco me silbó los impuestos que debía pagar". Cual serpiente que nos amenaza con su terrible mordedura.

"Aquel grupo de niños pequeños piaban alrededor de mí", igual que polluelos juguetones.


Me detengo para no cansarlos. Si se les ocurre alguna frase o expresión como las que expongo, díganmela, por favor. De este modo, enriqueceré mi lenguaje animaloide.

Gracias.

11 comentarios:

Lapislazuli dijo...

Vengo del blog de Julio, me ha gustado.Muchas las he usado, todo juntas es graciso. UN ABRAZO

m.eugènia creus-piqué dijo...

Jajajaa, que bueno, este lenguaje si que lo aplicamos alguna vez, pero creo que ni nos damos cuenta de ello, es muy interesante y agudiza la frase a la cual nos referimos.
Por ejemplo: Entró en clase como un toro salvaje o se aman como tortolitos...no estoy muy inspirada hoy Fepete, eso si, me encantan los animales.Una abraçada.

FEPETE dijo...

Un abrazo, Lapislázuli. Precioso blog tienes. Doy fe de ello.

Si te gustan los animales, Geni, ya somos dos. Gracias por honrarme con tu visita. Una abraçada, por supuesto.

Felicidad Batista dijo...

Federico, interesante e ingeniosa entrada. Coincido en que el lenguaje nos permite aplicar cualidades humanas a comportamientos propios de lo animales y viceversa. Es la plasticidad y juego de las palabras que nos llevan a expresiones ciertamente curiosas.
Un abrazo

Laura dijo...

Vengo a través del blog de Humberto, y me encanta esta forma original de insinuar, sin pronunciar el animal.
Prometo que en cuanto me venga una sola idea a la cabeza te la escribo.

Y mientras,paro no perderte : me quedo por aquí cerca si no te importa.

Saludos!!

Perfida Canalla dijo...

Pues la verdad, no era consciente de lo mucho que utilizo ese tipo de expresiones...

Por cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita

Isabel Martínez Barquero dijo...

Fepete, he curioseado un ratito por tu blog y me parece muy interesante.
Con esta última entrada, tan cierta y simpática, me he reído un buen rato, porque llevas razón: usamos el lenguaje animaloide para expresar cualidades o actos humanos.
Una que recuerdo: "No seas tan picajosa como una avispa". Otra: "Es una hormiguita", para referirse a alguien trabajador y previsor.

Gracias por tus amables palabras en mi blog, que me han supuesto un gran estímulo, y recibe un abrazo bien grande.

(Intentaré no perderte de vista, conocerte)

Anónimo dijo...

Jejejeje¡ muy buena recopilación de frases que habitualmente utilizamos,se me ocurre una:"parece una mariquita...
He pasado un buen rato.
Mis saludos.

FEPETE dijo...

Felicidad, Laura, Pérfida, Isabel, Anna: cinco autoras como cinco joyas que le dan a esta entrada mía (y al blog)un brillo que me llena y me honra. Siempre que lo deseéis,visitad este espacio y me alegraréis, al igual que hoy, el día. Un abrazo de Federico.

R. dijo...

Hola Federico!
A veces utilizar el lenguaje puede llegar a ser tan gratificante como tu mismo explicas magníficamente en tu entrada.Se me ocurren los términos es "cariñoso como un gatito" o es "trabajadora como una hormiguita" como comúnmente mas utilizado , pero que tú has sabido regalarnos un aporte muchísimo mas enriquecido con los que presentas.
Quiero agradecerte que te pasaras por mi blog y dejaras tu huella en palabras, siempre es gratificante que te dejen su opinión .Siempre seras bienvenido cuando desees volver.

Que tengas un buen fin de semana.

Un Abrazo.

FEPETE dijo...

Lo mismo te digo, Raelynn. Aquí eres una persona permanentemente invitada. Gracias por tu comentario. Un abrazo mío.