CUENTOS POR CALLEJAS

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sábado, 1 de noviembre de 2014

LOS ECONOMISTAS Y EL NEOLIBERALISMO



Hace poco se reunieron 18 premios Nobel en la ciudad alemana de Lindau, en el estado federado de Baviera.

Cuando Alfred Nobel instituyó los premios que llevan su nombre no figuraba el de Economía. Este se añadió mucho después y dudo que el famoso inventor lo hubiera considerado oportuno.

Recordemos esta frase que alguien dijo con tanta guasa: "Un economista es un tipo que explicará mañana por qué lo que predijo ayer no se ha cumplido hoy". Suena chusco, pero es bastante cierto lo que en definitiva sabemos, y es que la economía es la menos exacta de las ciencias.

Digo yo que es algo empírico que a base de experimentos se van encontrando soluciones. Bueno, algunas soluciones solamente a la vista de los resultados. Pensemos lo que hervirán los cerebros de esos ilustres dieciocho premios Nobel , pero si leen, como yo leo, algunas de sus declaraciones, pueden quedarse a dos velas, como suele decirse.

Algunos, no obstante, dicen cosas sensatas que podemos comprender, mas pocos son los que coinciden en las mismas aseveraciones, con lo que al final nos vemos rascándonos la cabeza inmersos en un mar de dudas.

Reconozco que soy torpe e ignorante, pero me consuelan las palabras de Angela Merkel: "¿Por qué los economistas lo han hecho tan mal a la hora de predecir la realidad?"

Este rapapolvo de Doña Angela tal vez le haya atragantado la salchicha o hecho escupir la cerveza a más de uno de los sabios reunidos en Lindau. Lo digo por eso de estar en Baviera, claro, que a lo mejor no comían o bebían lo que he dicho, pero ustedes ya me comprenden.

Soy de la opinión de que si no nos dan las recetas adecuadas, las deduzcamos observando los síntomas. Estoy seguro, queridos lectores, que viendo los males que nos asedian encontrarán los antídotos adecuados.

Por ello, permítaseme relacionar lo compendiado por el ilustre catedrático Juan José Tamayo, que resulta triste y deprimente pero necesario para conocer la enfermedad. Es como sigue:

-- No puedes resistirte a la innovación tecnológica. Deberás innovar constantemente para reducir gastos y mano de obra.

-- Liberalizar los mercados, renunciando a la protección de las economías nacionales.

-- Transferirás todo el poder al Mercado, y las autoridades políticas serán meras ejecutoras de las órdenes del mercado.

-- Tenderás a eliminar cualquier forma de propiedad pública, dejando el gobierno de la sociedad en manos de empresas privadas.

-- Deberás llegar a ser el más fuerte si quieres sobrevivir en medio d ela brutal competitividad actual.

-- Renunciarás a defender la justicia social, superstición estéril, y a practicar el altruismo, actitud cuasirreligiosa igualmente estéril.

-- Defenderás la libertad individual como valor absoluto, sin referencia comunitaria ni dimensión social alguna.

-- En todas tus acciones humanas defenderás la prioridad de la Economía sobre la Ética y la Política.

-- Practicarás la religión del Mercado con todos sus rituales, sus sacramentos, sus libros sagrados, sus personas y vacas sagradas.

Después de esto se siente ganas de llorar. Por favor, digan si lo desean sus opiniones y las soluciones que estimen oportunas.